Israel abordó el carguero irlandes

Todos los cargamentos extranjeros con destino a Gaza pasan revisión en el puerto israelí de Ashdod. Allí se comprueba que no contienen armas ni explosivos, y son llevados por carretera a Gaza. Esta elemental medida, tomada en 2007, se ha demostrado acertada para debilitar a Hamás.

Así ha sucedido hoy, cuando el carguero "Rachel Corrie", de bandera irlandesa, que viajaba con suministros humanitarios para Gaza, desafiando el bloqueo impuesto por Israel, fue tomado de manera pacífica, por los militares israelitas a unos treinta kilómetros de las costas de Gaza y está siendo conducido hacia el puerto israelí de Ashdon para que su carga sea inspeccionada.

 El movimiento terrorista ha concentrado sus redes de abastecimiento a través de Egipto. Pero allí se encuentra a día de hoy con un bloqueo que le obliga al uso de los túneles para el aprovisionamiento de armas y explosivos. Lo que implica riesgos, lentitud y cargamentos limitados.

Hamás está teniendo muchos problemas para abastecerse de armamento. Para cambiar su suerte le es necesario romper el control israelí y recuperar el flujo de armas que llegaba tradicionalmente como “ayuda humanitaria”. Así que puso en marcha su cinturón exterior de activistas: a él pertenecen las organizaciones IHH turca y Free Gaza, a su vez rodeadas de una miríada de organizaciones de extrema izquierda europeas. La campaña va más allá de la flotilla interceptada el lunes porque la estrategia pasa por organizar incidentes en cadena que deslegitimen y aíslen a Israel, obligándole a dejar pasar cargamentos sin inspección.

Ninguna de las organizaciones occidentales que participan en las flotillas son de cooperación y ayuda humanitaria: todas se dedican al activismo político más radical y extremista, incluidas las españolas. Por primera vez en la historia, la extrema izquierda europea ha pasado de justificar y defender a Hamás a enrolarse en sus campañas contra Israel. Ha acudido a la llamada desesperada de un grupo terrorista con graves problemas de abastecimiento, enrolándose en la forma de guerra propia de Hamás, la intifada: la banda no la puede montar en Gaza, pero a cambio lo consigue en alta mar y con occidentales.

El gobierno de Israel ha reiterado que no permitirá que el carguero o cualquier otro barco rompa el bloqueo a la Franja de Gaza.

El canciller israelí Avigdor Lieberman afirmó a la televisión local que defenderían la soberanía israelí.

El barco Rachel Corrie era parte de la flotilla que fue abordada hace cinco días, pero por problemas técnicos no pudo zarpar.

EE.UU. pide evitar confrontación

En un comunicado, la Casa Blanca instó a los dos bandos a "evitar confrontaciones innecesarias".

Nota Con información de BBC Mundo y opinión de Oscar Elía Mañú del GEES