Una comisión internacional acusó ayer a Corea del Norte de hundir una corbeta surcoreana en la disputada zona marítima fronteriza el 26 de marzo, lo que desató un aumento de la tensión entre ambos países, formalmente en guerra desde que en 1953 concluyera la contienda civil.
Una comisión internacional acusó el jueves a Corea del Norte de hundir una corbeta surcoreana en la disputada zona marítima fronteriza el 26 de marzo , lo que desató un aumento de la tensión entre ambos países, formalmente en guerra desde que en 1953 concluyera la contienda civil. Las relaciones entre Pyongyang y Seúl, siempre frías, son ahora gélidas. Pero el incidente también pone a prueba a China, la única potencia que respalda al Pyongyang, y su papel como potencia capaz de ejercer una función estabilizadora en la región. Seúl aseguró que adoptará "firmes medidas" contra su empobrecido vecino, que respondió furioso -el informe de la comisión es, a su juicio, una fabricación- con su disposición a ir a una "guerra abierta" si se aprueban sanciones contra Corea del Norte.
El informe de expertos de EE UU, Australia, Reino Unido y Suecia concluye que un submarino norcoreano disparó el torpedo que hundió la corbeta Cheonan, matando a 46 marineros.
"Los servicios de espionaje muestran que submarinos norcoreanos estaban probablemente operando cerca de la zona del hundimiento. Las evidencias apuntan abrumadoramente a la conclusión de que el torpedo fue disparado por un submarino norcoreano", destaca el informe. "No hay otra explicación plausible", afirman los investigadores.
Altos funcionarios surcoreanos sostienen que el ataque norcoreano fue la revancha tras un intercambio de fuego desatado el año anterior y en el que la Armada norcoreana fue humillada.
Las condenas internacionales contra el régimen de Kim Jong-il fueron inmediatas, con la excepción de Pekín, temeroso de cualquier acción que pueda producir una desestabilización de Corea del Norte susceptible de extenderse a territorio chino. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, calificó los resultados del informe de "profundamente problemáticos".
Tanto EE UU como Reino Unido apoyaron las conclusiones del informe. La Casa Blanca calificó el hundimiento como un "acto de agresión" que supone otro signo del inaceptable comportamiento de Corea del Norte.
Japón descartó la reanudación de negociaciones sobre el desarme nuclear de Pyongyang, y añadió que Washington comparte la opinión de que dichas conversaciones -centradas en la prestación de ayudas económicas a Corea del Norte a cambio del desmantelamiento de su arsenal atómico- son impensables.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Ma Zhaoxu, apremió a ambas Coreas a la contención y añadió que China daría a conocer su propia valoración de la investigación surcoreana.
El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, celebra hoy una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional. Su Gobierno dejó claro que no tiene planes para lanzar un ataque de represalia, pero Lee agregó que presionará a la comunidad internacional para que adopte medidas, es decir, sanciones más duras contra Corea del Norte.
(REUTERS - Seúl - 21/05/2010)
1 comentario:
Buenos días.
Nosotros por aquí entretenidos, con las cosas de Montilla, las ocurrencias de Zapatero y otras perlas que nos lanzan a diario.
Entre tanto por ahí, pasan cosa. Corea torpedeando, Alemania comprando oro , España ya lo vendió, etc , etc.
El mundo gira, mientras algunos, nos miramos el ombligo.
Un saludo.
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