Elecciones en ALEMANIA (2ª parte).

“La Izquierda” es un partido emergente en Alemania, que ha conseguido una dignísima cuarta posición en las ultimas elecciones generales., en donde ha conseguido un 11,9% de votos que se han traducido en 76 escaños, (ganando22), pisándole los talones al poderoso partido liberal, FDP, que obtuvo 93 escaños y superando a “la Izquierda” en menos de un 3% de sufragios.

En noviembre de 1989 desaparece la frontera interna de Alemania, el Muro de Berlín ha caído y, con él, todo un sistema político; el Parlamento de la difunta República Democrática Alemana, elimina de la Constitución comunista el derecho del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) a reivindicar el poder en solitario; en estas condiciones solamente quedaban dos opciones: Su disolución o la renovación desde el interior. La disolución quedó descartada así que se hace necesario fijar un nuevo nombre y un programa político completamente reelaborado. El SED pasará a llamarse SED-PDS, posteriormente sólo PDS (siglas en alemán de Partido del Socialismo Democrático). Después de 20 años, aquel partido renacido, se fusiona con otro partido, el WASG, formado por sindicalistas y antiguos socialistas dando lugar a La Izquierda; este nuevo partido participa en los procesos electorales del conjunto de Alemania y como queda dicho, se ha convertido en una fuerza política en ascenso. En el Este del país iguala en votos a la Unión Democratacristiana (CDU) y en algunos parlamentos regionales cuenta incluso con más diputados que el Partido Socialdemócrata (SPD).

Es la historia de un éxito en el que sin duda ha tenido un papel importante su líder Oskar Lafontaine. El partido ha logrado conectar con los sentimientos de ciertos grupos de la población principalmente en la antigua Alemania comunista, donde todavía existe un cierto resentimiento hacia la civilización occidental, pues ellos creen que los izquierdistas más extremos están en mejores condiciones que la socialdemocracia para dar respuesta a sus demandas de justicia social.

La Izquierda resulta hoy día un partido muy controvertido. Esta formación concita las fobias anticomunistas de los partidos tradicionales, aunque a éstos no les queda más remedio que aceptar que la democracia alemana está pasando de un sistema de cuatro partidos a otro de cinco partidos, mejor dicho, seis, pues ”los verdes” también quieren jugar un papel.

Finalmente, todavía queda una cuestión por dirimir: ¿qué quiere La Izquierda? Hoy por hoy, el partido carece de un programa claramente estructurado mientras que sus principios fundamentales están difuminados en una bruma ideológica; según proclaman ellos mismos, la formación apuesta por la economía de mercado pero, al mismo tiempo, considera caduco el capitalismo. ¿ENTONCES, EN QUE QUEDAMOS?.

F.J.