ORDEN PUBLICO. INCIDENTES CALLEJEROS

El juez deja en libertad a los 13 gamberros de Pozuelo (de la prensa diaria).

Una vez más se pone en evidencia la falta de sintonía de "la justicia" con la sociedad; en definitiva no se puede mantener el principio de autoridad si no existe un castigo ejemplar para los delincuentes, sean éstos del rango que sean: desde violadores hasta gamberros agresivos. Para ello una adecuada coordinación entre instituciones es necesaria. La policía está indignada y con razón, pues al final sus efectivos se ven mofados y asaltados por los delincuentes.
Los lamentables sucesos de Pozuelo no son más que una muestra de lo que ocurre en toda ESPAÑA y de lo que puede ocurrir y sin duda seguirá ocurriendo semana tras semana. Es una demostración más de cómo se verifica en nuestro país la famosa ley del péndulo pasando de una severa represión al libertinaje mas vergonzoso; otros países con verdadera solera democrática actúan de muy distinta forma con sus delincuentes, sean éstos comunes o gamberros callejeros.
Aquí, los ayuntamientos no se atreven a intervenir y cuando lo hacen, envían a policías municipales, los cuales no tienen medios ni preparación para disolver a esta clase de gamberros los cuales se ven envalentonados, además, por su alto grado de intoxicación etílica.
Si para empezar, se enviara a los antidisturbios de la P.N.y éstos repartieran la leña que saben repartir, con acompañamiento de pelotas de goma, botes de humo y duchas de agua a presión, teñida de vivos colores, continuando con la posterior detención de los mas activos vociferantes a los cuales se les administra una mano de H en dependencias policiales y a posteriori el juez de guardia dicta prisión provisional e inicia las diligencias oportunas, estoy seguro que se acaba el problema.
En definitiva, DAR UN ESCARMIENTO EJEMPLAR, pero para ello es precisa una voluntad política que no existe.

F.J.