De la prensa diaria; foto incluida.
Con semblante serio, De la Vega ha recorrido las playas de Vilanova, que tuvieron que cerrarse después de que se avistara un tiburón a 100 metros de la costa, lo que desató la alarma. De hecho, en las tres playas se ha prohibido el baño ante la posible presencia del tiburón.
Tras apurar sus vacaciones, a la vicepresidenta la espera ahora un otoño caliente con la polémica ayuda de los 420 euros a los parados y la subida de impuestos encima de la mesa.
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