En el siguiente artículo, de TIMOTHY NOAH* , publicado en el digital SLATE.expone unas interesantes teorías sobre la actuación del Al Qaeda dependiendo de los ciclos electorales en los USA, Madrid, Paquistán (foto de Benazir Bhutto); sus teorías pueden ser polémicas, pero en todo caso son aterradoras.
Al presidente Bush le gustaba decir que Al Qaeda odiaba Norteamérica porque es una democracia. Eso es cierto en un sentido limitado: Osama Bin Laden muestra poco interés por emular dicha forma de Gobierno. Pero, si lo que mueve a Al Qaeda a atacar a Estados Unidos es provocar un levantamiento popular interno que fuerce a este país a batirse en retirada del mundo musulmán, tal como algunos piensan (véase 'La teoría del peso del éxito'), entonces Bin Laden debería estar 'encantado' con que Estados Unidos sea una democracia. Después de todo, las democracias son mucho más vulnerables a los cambios en la opinión pública que las dictaduras. Las elecciones pueden ponerle a tiro a Al Qaeda la ocasión de aterrorizar a los ciudadanos y motivar un viraje radical en la política gubernamental. ¿Orquesta realmente Al Qaeda sus actuaciones para que coincidan con periodos electorales?
Tres destacadas personalidades en materia de seguridad así lo creen: Daniel Benjamin, anterior director de política antiterrorista en el Consejo Nacional de Seguridad (NSC) de la Casa Blanca bajo el mandato de Clinton (de quien se dice que se espera que se haga cargo de la cartera de lucha contra el terrorismo del Departamento de Estado de la Administración Obama); Richard Clarke, ex coordinador de seguridad, protección de infraestructura y antiterrorismo del NSC de la Casa Blanca de Clinton y bajo el mandato de Bush, y Bruce Riedel, antiguo alto funcionario de la CIA. En una pieza que escribió el propio Benjamin para Slate dos semanas antes de las elecciones presidenciales, argumentaba que las elecciones eran "un filón, puntos de inflexión en la Historia, y los terroristas quieren demostrar que son jugadores de primera línea en momentos decisivos". Esta teoría vendría respaldada por los siguientes hechos:
§ Menos de un mes antes de las elecciones presidenciales de 2000, Al Qaeda perpetró el atentado suicida con bomba contra el destructor 'USS Cole',(foto), que se encontraba anclado en el puerto yemení de Aden.
§ Tres días antes de que se celebraran las elecciones generales de marzo de 2004 en España, terroristas afiliados a Al Qaeda establecidos en el país perpetraron en Madrid una serie de atentados con bomba en trenes,(fotos) propiciando un aumento de los votos a favor del PSOE en el último momento. El nuevo gobierno retiró las tropas españolas de Irak.
§ Bin Laden reapareció en un vídeo cuatro días antes de las elecciones presidenciales de EEUU de 2004, amenazando a los norteamericanos con que "[Sus] motivaciones para que vuelva a ocurrir lo que ya sucedió siguen estando ahí". El senador demócrata John Kerry declaró que cree que le costó las elecciones.
§ Tres meses antes de las elecciones legislativas de EEUU de 2006, las autoridades británicas frustraron un intento planificado de ataque coordinado contra aviones jumbo con rumbo a Estados Unidos. Esta conspiración, que originó la prohibición de portar líquidos y otras sustancias, estaba en fase avanzada. El partido republicano de EEUU (el GOB, siglas del inglés Grand Old Party) perdió el control de Cámara de Representantes y del Senado
§ A finales de 2007, extremistas paquistaníes creían estar trabajando para Benazir Bhutto, asesinada por Al Qaeda,(en la foto) que acababa de volver del exilio buscando ser investida primera ministra por tercera vez. Como resultado, su viudo se convirtió en presidente.
¿Logró Al Qaeda lo que buscaba? Si creemos que lo consiguió, habríamos de partir también del convencimiento de que Al Qaeda prefería un Gobierno más manso en España y en cambio más duro en Estados Unidos (excepto en la Cámara de los Representantes, donde preferiría una mayoría menos dura) y que, por alguna razón, prefería a Asif Ali Zardari antes que a su mujer. Nada de esto tiene mucho sentido. Es posible que Al Qaeda albergara ideas incorrectas sobre cuál sería el desenlace de esta serie de acontecimientos. Por lo general se considera que Al Qaeda prefiere a los adversarios duros antes que a los mansos, porque contribuyen al 'choque entre civilizaciones', pero, ¿quién puede asegurarlo? ¿Favorece Al Qaeda a determinados partidos o candidatos? Benjamin admite que contamos con pocas evidencias que respalden esta idea. Por su parte, Benjamin H. Friedman, experto en terrorismo en el Instituto Cato, sostiene lo siguiente:
Si los atentados de Al Qaeda tienen lugar cuando más conviene a sus atacantes, (…) entonces se distribuirían aleatoriamente a lo largo del año, lo cual quiere decir que cierta [proporción], que se aproxima a 1 entre 12 a medida que transcurren los años, acontecería en el mes anterior a las elecciones. Mencionar unos cuantos ataques perpetrados en fechas próximas a periodos electorales no evidencia nada.
Otra pega es que el 11-S, el atentado de mayor envergadura, tuvo lugar casi un año después de unas elecciones generales en EEUU. El anterior ataque con bomba al World Trade Center, del que Al Qaeda estuvo detrás, ocurrió tres meses después de otras elecciones presidenciales en EEUU. Los ataques con bomba a las embajadas de Tanzania y Kenia de 1998 tuvieron lugar 'dos años' después de las elecciones presidenciales y tres meses 'antes' de unas elecciones legislativas a la Cámara de Representantes donde el asunto candente era el desliz del presidente Clinton por su aventura con una becaria de la Casa Blanca. Los seguidores de la teoría del ciclo electoral insisten, argumentando que el periodo de peligro se extiende durante el primer año de una nueva presidencia. El riesgo se explicaría porque es más probable que un presidente novato meta la pata al tomar medidas para defenderse frente un ataque o al reaccionar ante uno. Y ambas cosas mostraron ser ciertas en el caso del presidente Bush.
¿Cabría pensar que Obama sería vulnerable en este sentido?Su secretaria de Estado así lo creía durante la campaña a las elecciones primarias: "No creo que fuera casual que Al Qaeda decidiera poner a prueba al nuevo primer ministro [británico]", dijo Hillary Clinton en enero de 2008, refiriéndose al atentado con coche bomba del aeropuerto de Glasgow, cuyos autores mantenían lazos con Al Qaeda, a pocos días de que Gordon Brown se instalara en Downing Street. "Siguen nuestras elecciones tan de cerca como nosotros". Durante la campaña general, el vicepresidente Biden advirtió en la misma línea: "Recuerden mis palabras. No transcurrirán ni seis meses antes del que el mundo ponga a prueba a Barack Obama". Biden no dijo que la amenaza fuera a provenir de Osama Bin Laden pero, ciertamente, es posible. Sitúo a esta teoría en el penúltimo eslabón de la cadena de preocupación porque, si Biden está en lo cierto, entonces acabamos de entrar en un periodo de máximo peligro..
2 comentarios:
Pienso que a Al Qaeda no le importan mucho los procesos electorales de otros países. Pasa de ellos olímpicamente. El caso más citado en este sentido es el de España y está claro que Al Qaeda no tuvo nada que ver.
No me imagino a Al Qaeda haciendo sesudos cálculos electorales. Si hubiese querido influir en las elecciones españolas le hubiera bastado con manifestarse no como autora, ni como cómplice, sino como simple inspiradora del atentado. Y no lo hizo.
En Internet se pueden encontrar muchas relaciones de atentados inspirados o llevados a cabo por Al Qaeda. Son tan numerosos que se pueden encontrar ejemplos de atentados relacionables con designación de sedes olímpicas, con visitas de dignatarios, con reuniones religiosas, con actos conmemorativos o con vueltas ciclistas si se quiere.
Recientemente ha aparecido otro artículo de otro periodista estadounidense que mantiene que Al Qaeda no existe y es un invento de los Estados Unidos. O sea, que estamos ante el periodismo-ficción. Pero ¿qué podíamos esperar si ya nos desayunamos con la información-ficción?
Queda algo curioso: si hablando de Al Qaeda se alude a la existencia de intencionalidad electoral en sus atentados; y si se cita como ejemplo y paradigma de ello el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid; y si luego se afirma que Al Qaeda no tiene nada que ver con ese atentado.. ¿qué queda? Pues simplemente la intencionalidad electoral del atentado.
Seguidamente reproduzco, sin mas comentarios, un párrafo del artículo de Emilio Campmany, publicado hoy en LIBERTAD DIGITAL:
”Es todo tan inquietante, que da miedo reflexionar sobre ello. El incidente de Perejil ocurrió durante el verano de 2002. En la primavera siguiente, la casa de España en Casablanca sufrió un terrible atentado islamista. Y al final del invierno de 2004, se cometió en Madrid el mayor atentado terrorista de la historia de Europa. El único condenado por la colocación de las bombas del 11-M es de origen marroquí. El jefe de la banda que compró el explosivo y llevó a cabo el atentado, también. Zapatero filtró a la prensa la falsedad de que se habían descubierto terroristas suicidas con el fin de que los españoles tuviéramos noticia del origen islamista del atentado antes de ir a las urnas. Puede que fuera entonces víctima de una intoxicación, pero no ha acusado a nadie de haberle engañado. Cuando se supo que los terroristas eran musulmanes, los socialistas acusaron a Aznar de ser responsable del atentado por haber colaborado con Bush en la invasión de Irak…….”
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