La piratería en los espacios marítimos de África Oriental

Durante el 2008 las aguas que rodean las costas de Somalia han sufrido un importante deterioro de la seguridad marítima debido a los actos de piratería. Los ataques de los piratas se han incrementado en número y cada vez se producen a mayores distancias de la costa de Somalia. Los barcos secuestrados lo son de todas las nacionalidades y tipos, desde yates de recreo a grandes petroleros, lo que demuestra que la osadía de los piratas, su capacidad operativa y la dimensión de sus objetivos han experimentado un notable incremento.
Según la Organización Marítima Internacional, durante el 2008 se han producido más de 120 ataquesl de los que 35 han finalizado en secuestro. Los ejemplos son muchos; entre los más recientes, se pueden citar el secuestro en septiembre de 2008 del buque ucraniano “Faina”, cargado con armas pesadas y carros de combate, o el ocurrido el pasado mes noviembre, cuando fue capturado el superpetrolero saudí "Sirius Star", con un cargamento de 2 millones de barriles de crudo, valorados en 100 millones de dólares.

Por afectar más directamente a los intereses españoles, debe recordarse el secuestro sufrido el pasado mes de abril por el pesquero español “Playa de Baquio” al cual la fragata española “Mendez Nuñez” prestó su apoyo. Este incidente, y los precedentes, han puesto de manifiesto que el problema de la piratería en Somalia representa no sólo una amenaza para la seguridad marítima internacional, sino también para los intereses nacionales en la zona, representados por la actividad pesquera de la flota atunera española en el Indico y por el tráfico marítimo de bandera española que transita por la zona, entre otros.
Los piratas de la zona de Somalia constituyen no solo una seria amenaza para el tráfico marítimo internacional y para las actividades comerciales y pesqueras que se desarrollan en la zona, sino también para la distribución de ayuda humanitaria llevada a ese país por los barcos del Programa Mundial de Alimentos.
A día de hoy, (31 de marzo de 2.009), sabemos que la fragata ‘Victoria’ (en la foto) con su helicóptero y el avión de patrulla Marítima P3-A españoles, que se encuentran ejecutando la operación Atalanta de la Unión Europea contra la piratería, han logrado detener a un esquife pirata que atacó al petrolero de la Armada Alemana “Spessart”, también integrado en la fuerza naval desplegada por la Unión Europea (EUNAVFOR).
La fragata “Victoria”, que se encontraba en el Golfo de Adén efectuando operaciones de vigilancia, fue informada por el avión de patrulla marítima del Ejército del Aire, también en la zona, que el buque alemán estaba siendo atacado por una embarcación con siete piratas a bordo, de hecho, había recibido disparos y respondido al fuego. El “Spessart” posteriormente inició la persecución de la embarcación atacante pero sin poder detenerla.
El avión de patrulla marítima español mantuvo inicialmente el contacto con la embarcación pirata después del ataque, pero tuvo que regresar a la base por falta de combustible. Fue entonces relevado por un helicóptero SH60B la “Victoria” que se encontraba a 130 millas de lugar del ataque.
Una vez en las proximidades del esquife, que se dirigía a las costas de Somalia, fue necesario que el helicóptero de la “Victoria” efectuase varias ráfagas de disparos por la proa de la embarcación para que se detuviera, ya que los piratas hicieron inicialmente caso omiso de la advertencia.
El helicóptero de la “Victoria” mantuvo parada a la embarcación pirata a la espera de que otra unidad de la EUNAVFOR, el buque insignia griego “Psara”, que se encontraba en las proximidades, procediese a su abordaje e inspección.
Es de destacar que toda la operación fue coordinada con otras agrupaciones aliadas en la zona que apoyaron la intervención. Así la fragata holandesa “De Zeven Provincien” suministró combustible al helicóptero español para aumentar su permanencia en la zona, y aeronaves del buque estadounidense “Boxer” le relevaron en la custodia del esquife durante el relleno.