sábado, 21 de febrero de 2009

Actualidad:Peligrosa colisión de submarinos nucleares




Escribe: ALFREDO PALACIOS DONGO. Alm. (r) de la Armada de Perú.
 
El pasado día 4 se produjo una inédita y peligrosa colisión entre dos submarinos nucleares en el océano Atlántico, uno francés “Le Triomphant” y el otro británico MMS “Vanguard” ocasionando serios daños estructurales que  para su reparación obligará al retiro de sus armas nucleares de abordo. Recién el día 16 fue confirmado el accidente por el ministerio de Defensa británico y la Marina Nacional francesa. Ambos submarinos de similares características, tienen una eslora (largo) de 150 metros, una dotación de 135 tripulantes y cada uno estaba provisto de 48 cabezas nucleares y 16 misiles balísticos Trident.
La experiencia de haber servido por más de 20 años en la Fuerza de Submarinos y haber efectuado ejercicios con submarinos nucleares, me permite deducir la casi nula la posibilidad que estos dos submarinos navegando en forma independiente puedan haberse acercado en rumbo de colisión sin detectarse mutuamente, ya que cuentan con equipos electrónicos de muy alta tecnología y además durante sus tránsitos en patrullaje la operación del reactor nuclear y la cavitación de sus hélices generan mayores niveles de ruido que los submarinos convencionales, siendo más detectables por sonar.
Esta gravísima colisión nuclear –que ocurre por primera vez en el mundo– pudo haberse producido en una situación en que ambos submarinos (de países aliados) se encontraban realizando maniobras conjuntas en una área de operaciones predeterminada (probablemente cercana a la península Ibérica), por lo que estarían navegando a muy bajas velocidades o uno de ellos parado y sin propulsión, lo cual habría dificultado su detección por sonar, sumado esto a posibles fallas de comunicación y a un peligroso acercamiento entre ellos encontrándose en un mismo estrato de profundidad.
En el caso de haberse producido una colisión más fuerte con rotura de casco resistente y averías en el reactor nuclear, el desastre pudo alcanzar muy grandes proporciones de inimaginables consecuencias. El reactor utiliza como mecanismo de propulsión agua presurizada con alta densidad de potencia, empleando como energía uranio altamente enriquecido (U 235) lo que le permite al submarino operar indefinidamente en inmersión, teniendo como única limitación la resistencia física y psicológica de la tripulación (un promedio de tres meses). En dicha situación, además de la pérdida de la tripulación y del submarino, hubiera causado enormes efectos térmicos y liberación masiva de radioactividad al mar, y las armas nucleares se hubieran diseminado en el lecho marino con sus consecuentes daños ecológicos.
Durante décadas, EE UU, Reino Unido, Francia, además de Rusia y China, han construido y operado estos submarinos altamente disuasivos realizando grandes inversiones –un submarino nuclear cuesta alrededor de US$ 3,000 millones, aparte de las armas nucleares e infraestructura de base, cuyo monto podría quintuplicar esta cifra–, sin embargo son también muy vulnerables a los accidentes. En dichos países se han reportado desde la década de los 50 cientos de accidentes, desde hundimientos –como el del submarino norteamericano USS “Thresher” en agosto de 1963 o el ruso K-141 “Kursk” en agosto del 2000– hasta filtraciones y derrames nucleares mayormente por averías en los sistemas componentes de los reactores, pero sin darse a conocer detalles de las fallas o sus consecuencias ambientales producidas, argumentando que se tratan de secretos de Estado.






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4 comentarios:

Las ideas de JEUGENIO dijo...

Este interesantisimo artículo del Alm. PALACIOS, además de buen amigo, experto submarinista, pone de relieve la gravedad de un accidente que ha pasado apenas desapercibido por los medios de comunicación mundiales.
De alguna manera recuerda el trágico accidente de los bombarderos B-52 que colisionaron cargados de ingenios nucleares sobre Palomares, Almería , España y cuyas consecuencias consecuencias
aún son desconocidas.
Parece que la Península Ibérica está castigada a soportar accidentes nucleares, dado que el incidente que nos ocupa, debidamente ocultado por el gobierno de Zapatero, se ha producido a escasas millas de la costa de ESPAÑA.
Aquí, no queremos centrales nucleares para producir energía eléctrica, pero sí estamos expuestos a los accidentes nucleares de los submarinos que se pasean por nuestras aguas territoriales o que van a GIBRALTAR,para su reparación y probablemente eliminación de residuos, radiactivos, "of course"

Natalia Pastor dijo...

Lo que es increible es que en pleno océano,en la inmensidad del mar,choquen dos submarinos nucleares.
Vamos,que esto no es que se hayan saltado un ceda el paso:que hay sonars,detectores,los más sofisticados equipos para que no pueda suceder jamás .
Parece sacado de uno de los chistes de Gila.

Anónimo dijo...

Suscribo lo que dice Natalia y pienso que en sí la causa podría ser el exceso de optimismo y la autosuficiencia de quienes manejan estos "paratos".

Se creen la releche de la tesknologçia, y probablemente ni miran a sus detectores de objetos proximos.

Anónimo dijo...

La equilibrada, objetiva y responsable información suministrada por el Alm. Palacios, junto a su opinón

sumamente profesional sobre las causas del accidente y sus posibles consecuencias, situan el asunto en sus justos

términos.
Estoy seguro que habrá, sino las ha habido ya, modificaciones en los procedimientos de comunicación y

actuación de la NATO, responsables por actuación equívoca o por omisión del accidente.
Elucubraciones fuera de contexto mas allá del ámbito del asunto sobre posibles consecuencias de la deflagración

de 96 ingenios nucleares en conflicto con dos centrales de plutonio debe quedar, afortunadamente para el

cinématógrafo y para las publicaciones de ficción científica.