martes, 13 de enero de 2009

Plan de reactivación económica en Alemania

El paquete de medidas que la Sra. Merkel ha conseguido consensuar con sus socios de gobierno socialdemócratas está basado en los siguientes principios:

a) desceno moderado de impuestos para personas y empresas.
b) nuevas inversiones en infraestructuras públicas.
c) programa específico de apoyo para empresas en crisis.

Este paquete asciende a unos 100.000 mill. de euros.

En el capítulo fiscal,se aumenta el límite mínimo de exención fiscal: antes estaba en los 7664 euros y ahora pasa a los 8004. En el IRPF, la base mínima desciende del 15% al 14%, y no al 12%, como pretendían los socialdemócratas, miembros de la gran coalición que gobierna Alemania.

 Angela Merkel ha conseguido poner a democristianos y socialdemócratas de acuerdo en que sólo existe un camino para salir de esta crisis: endeudarse hasta las cejas; su preocupación ahora es cómo hacer frente a esta montaña de deuda pública si se sigue bajando impuestos o si el Estado continúa haciéndose responsable de los números rojos de las empresas en crisis. 

Será interesante seguir muy de cerca los movimientos de ajuste de la economía alemana pues no es la primera gran crisis a la que tiene que hacer frente; recordemos su exitosa salida del hundimiento económico posterior a la II Guerra Mundial, si bien con la ayuda del generoso plan Marshall.

La grave crisis subsiguiente a la reunificación y establacemiento del cambio 1 x 1 entre el DM (marco de la Alemania occidental) y del la moneda, apenas sin valor, de la Alemania socialista duró bastantes años y cuando ya casi la economía alemana estaba recuperando su reconocida fortaleza surgió ¿de improviso? la nueva y gravísima crisis que ahora se trata de resolver.

Un gobierno de coalición con los social-demócratas, liderado por una liberal-cristiana con claros y energicos principios de conducta y lejos del populismo demagógico que  prodiga  nuestro desacreditado presidente constituye un elemento de confianza en que, al menos, Alemania está en mejores manos que ESPAÑA para abordar la crisis. Y no olvidemos que la confianza es la base de cualquier actividad económica.

FJ  


1 comentario:

Natalia Pastor dijo...

Esa es la diferencia entre tener sentido de Estado,como Merkel y no como Zapatero que sigue anclado en el sectarismo y la demagogia, en el despilfarro y en al huida hacia adelante.
Da igual que nos hundamos irremesiblemente;mientras los sindicatos sigan callados,obedientes en el pesebre,Zapatero encantado de la vida.