sábado, 20 de septiembre de 2008

Cosas que pasan: A DUBLIN.- Autor:A. USSIA

El popularmente conocido como el «Partido de las feas», el PCTV ha sido ilegalizado por el Tribunal Supremo. Días atrás, la misma instancia dejó fuera de la Ley a los también batasunos de ANV. La tercera medida que habría que adoptar el Supremo, para cerrar este círculo de despropósitos del pasado sería ilegalizar a Conde Pumpido. En 2005, el fiscal general del Estado aventuró que instar a la ilegalización del PCTV estaba «abocado al fracaso y al ridículo». Fracaso y ridículo el de Conde Pumpido, de acuerdo con mi modesta opinión. Tenía la fiscalía en sus manos y ante la mesa decenas de informes policiales que ratificaban que tanto el PCTV como ANV formaban parte del entramado terrorista, pero eran tiempos en los que Zapatero definió a Otegui como «hombre de paz» y a De Juana Chaos se le abrieron las puertas de la cárcel a cambio de no se sabe qué, o lo que es peor, de sí se sabe qué. Estos fallos del Tribunal Supremo ahogan de nuevo la financiación de los partidos que sirven al terrorismo independentista, que había respirado con la inconcebible actitud de un Gobierno de España más dispuesto a dialogar con los asesinos que con el Partido Popular, representante de casi la mitad de los votos de los españoles.
Cuando la ETA, decepcionada por los inexistentes avances de una negociación imposible voló la Terminal-4 de Barajas, recuperó sin máscaras sus campañas de chantajes, amenazas y coacciones, se afanó en la utilización de explosivos, extremó la actividad del terrorismo callejero, y lo que es peor, volvió a matar, De Juana Chaos retornó a la cárcel, Otegui, el «hombre de paz» fue detenido, juzgado y condenado a pasar una notable temporada en la prisión de Martutene, y el Gobierno reconoció -todo hay que decirlo-, la gravedad de su error y empecinamiento. Ahora todo vuelve lentamente a su sitio, y los trucos del terrorismo para tener siempre una representación parlamentaria se los conoce de memoria el más tonto.
Dublín en invierno no es la alegría de la huerta. A las tres de la tarde se hace de noche. Un buen lugar para De Juana Chaos y su mujer, Irati Aranzábal, tan aficionados a la frenética coyunda. Muy pronto, su nada modesta vivienda, un chalé sito en el 15 de la calle Abbeyfield, se puede llenar de feas enfadadas, «aneúvistas» enfurruñados y huidos, y «peneuvistas» solidarios y dialogantes. Sin ellos detrás, el PNV pierde fuerza, y eso lo sabe hasta el párroco de Lizarza, el que no aprueba que Regina Otaola tenga un servicio de seguridad. No se olvide, que años atrás, en los momentos más sangrientos del terrorismo, muchas sacristías de parroquias rurales sirvieron de arsenales etarras de armas. No estaría mal que la casa de De Juana Chaos en Dublín recibiera la visita del párroco de Lizarza. Buen guateque se formaría con el matrimonio, las feas, los de ANV, los emisarios lacrimosos del PNV, la tía de Otegui y el párroco de Lizarza. De Juana Chaos iniciaría otra huelga de hambre, ésta de verdad, para que se fueran los gorrones pesados. La independencia de «Euskadi» tiene sus límites. Mejor una «Patria Vasca» dominada por los españoles que una casa en Dublín con las feas y el párroco de Lizarza dando la tabarra todo el día. Y encima, usando los coches, que tienen dos, un Ford y un Renault, que a ellos no les ha llegado la crisis. Así que, todos a Dublín y Conde Pumpido a su casa que se merece el descanso


 

No hay comentarios: